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lunes, 3 de diciembre de 2012

Vecinos de Sanlúcar se quedan un alijo tras apedrear un helicóptero de Aduanas Adrián García.


Fuente de la noticia: http://www.diariodecadiz.es/article/provincia/1409932/vecinos/sanlucar/se/llevan/alijo/tras/atacar/aduaneros.html






Esta noticia nos hace reflexionar a todos sobre la situación actual en la que se encuentran millones de personas en nuestro país.
Pero creo que debemos verla desde dos puntos de vista diferentes.
En primer lugar no es ético que se llegue a este extremo en la que familias (niños incluidos) asalten a un agente de Vigilancia Aduanera, e incluso le tiren piedras al helicóptero con el objetivo de poder coger algún fardo para poder seguir adelante y sacar de la pobreza a sus familias.
También debemos de ponernos en el lugar de esas personas, y entender de cierto modo la necesidad que están pasando, y que de esta forma, aunque cometan un delito, pueden sobrevivir a la crisis económica.
Pienso que finalmente el cuerpo de policía ha actuado de forma correcta, ya que si hubiesen seguido allí se habrían lamentado grandes daños, y podrían haber muerto tanto el agente como muchas de las personas que se encontraban allí, ya que también había niños.

Ser libres. Maria Rodríguez,



Todos creemos ser libres nada más haber nacido, consideramos la 
libertad como un privilegio que no todos podemos llegar a obtener. Desde 
luego no creo que sea lo más correcto, pero aún así yo y muchos más 
ignoramos la verdadera libertad.
Dimos por definición en clase que “libre” era aquel que no tenía 
dueño, que podía decidir su vida, sus situaciones vitales... En ese 
caso todos seríamos libres, no perteneceríamos ni al gobierno ni a su 
dinero, pero obviamente todos somos esclavos de él. Dinero que nos 
lleva a todos lados, que nos da de comer, nos enloquece y nos mata. Ese 
que hace que haya tanta diferencia social en el mundo y que unos pocos 
puedan ser realmente ``libres´´, mientras los demás seguimos siendo 
esclavos de sus bandas publicitarias o de sus órdenes.
Pero queda la esperanza de que regulemos el consumo de cosas 
innecesarias, de que podamos lograr decidir todas nuestras acciones y 
dejemos de estar enganchados a algo o alguien, ya que todos sabemos que 
eso no nos llevará a ningún lado.

 "ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS"

-¿Quién eres tú?- dijo la Oruga.
No era una forma demasiado alentadora de empezar una conversación. Alicia contestó un poco intimidada:
-Apenas sé, señora, lo que soy en este momento... Sí sé quién era al levantarme esta mañana, pero creo que he cambiado varias veces desde entonces.
-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó la Oruga con severidad. -¡A ver si te aclaras contigo misma!
   -Temo que no puedo aclarar nada conmigo misma, señora- dijo Alicia -, porque yo no soy yo misma, ya lo ve.
  
Puede parecer un tema un poco infantil el hecho de que haya escogido un pequeño fragmento de la novela de Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas" pero es muy fácil empezar a reflexionar sobre lo que Alicia le comenta a la oruga cuando esta le pregunta sobre su identidad.
Como Alicia, puede que nosotros tampoco sepamos o al menos tengamos algunas dudas sobre quienes somos, cuales son nuestros verdaderos principios y sobre si nos dejamos influir por la sociedad actual o por el contrario seguimos nuestra propia moral para responder las preguntas que a lo largo del camino de nuestra vida se formulan. 
¿Y si aunque creamos saber lo que somos en nuestro interior existen dudas? Esa pregunta solo la podemos responder nosotros mismos, y es muy frecuente el decir sí, yo estoy seguro de quien soy y de mis ideales y pensamientos solo por el temor a tener que pensar realmente si no nos estamos equivocando en el camino a seguir. También por propia pereza intelectual, por vagueza o simplemente por no querer destacar nos dejamos llevar por los demás y nos dejamos ser lo que no somos. 
Es fácil dejarse llevar por los demas pero si nos damos cuenta y reflexionamos un mínimo sobre lo que hablo: ¿No es más fácil dejarnos llevar por nuestras propias ideas?

 

domingo, 2 de diciembre de 2012

La buena vida


"Ética para Amador" es un libro escrito por  Fernando Savater en 1991. Lo creó para explicarle a su hijo las ideas principales de la ética, la moral, la libertad, o la responsabilidad.

Ética para Amador
El libro consta de nueve capítulos. Cada uno trata de un tema encadenado con el anterior, por ello, antes de entrar en materia, hacen un breve resumen de lo anteriormente leído.
El primer capítulo es una introducción hacia la idea general de la ética, el que todos los seres humanos tenemos la libertad de elegir lo que queremos hacer, pero no las situaciones en las que nos vemos inmersos. De esta manera, en el siguiente capítulo, nos explica las posibilidades que tenemos de actuar, como son las costumbres o hábitos, las órdenes, y las cosas que hacemos por que queremos. Realizamos las órdenes porque nos vemos forzados por alguien que nos dice lo que tenemos que hacer. Y así actuamos por miedo, por respeto o cariño, porque sabemos que nos lo dicen por nuestro bien.
Ya en el tercer capítulo, el libro entra en materia, diciéndonos que muchas veces no podemos excusarnos en que hacemos algo por costumbre, o por una orden, o por que nos da la ventolera... En muchas ocasiones tenemos que elegir, y tienes la libertad de decidir lo que tu quieras, sin que nadie te coarte.
El quid de la cuestión en realidad es vivir la vida de la mejor manera posible, siendo coherente contigo mismo para ser feliz, que es en realidad el sentido que debemos de dar a la vida. Esto no es lo mismo que elegir sin pensar, ya que si nos dejamos llevar por nuestros impulsos podemos escoger opciones que en realidad no nos convienen, y en ello entra nuestra responsabilidad para aceptar las consecuencias de nuestros actos.
Y entonces llegan los dos capítulos principales: 
-Lo más importante que tenemos los humanos no son los bienes materiales, o el poder, sino todas aquellas cosas que nos pueden dar las demás personas, como el amor o la amistad verdadera. Por ello tenemos que tratar a las personas como tales. 
-Las cosas placenteras son buenas, pero en su justa medida, para no llegar ser dependientes de estas, porque nos enjaulan.
Para terminar Savater nos habla de la política, ya que está unida casi irremediablemente con la ética, y un último capítulo cerrándolo todo, explicándonos que no se pueden dar más reglas para la felicidad, ya que tu eres el que tiene que buscarla.

Este libro principalmente me ha enseñado a dar valor e importancia a las cosas que realmente la tienen, como ir a cenar con la familia, darle un abrazo a mi hermana, o reírme con mis amigos.
He aprendido que uno ha de ser crítico con la realidad, consigo mismo, y aceptar sus fallos; ser humilde, e intentar ser feliz. Quizás la idea más importante que Savater me ha trasmitido es la de tratar a los demás como seres humanos, porque vivimos en una sociedad, y las cosas verdaderamente importantes son aquellas que nos dan las personas.
Para mi el ser feliz es disfrutar de cada momento, aquí y ahora, sacando el máximo provecho, y dándole importancia a lo que realmente la tiene; siendo bueno con nosotros y con los demás.

Carmen García Méndez 4ºESO A